Concentración, garra y corazón: las claves que definen un partido
La selección holandesa de hockey femenino venció ayer por penales a su par de Argentina tras remontar un 3 a 0 en contra en la final del Champions Trophy que se disputó en Amsterdam y de esta forma se quedó con el título por sexta vez en su historia.
Pese a ser un partido de hockey femenino y que no casi no exista alguna similitud con el futsal masculino, tanto los más jóvenes como los más adultos del 12 de Octubre deberán tener en cuenta las enseñanzas que dejó este partido.
Por un lado se destaca la falta de concentración por parte de las jugadoras holandesas que derivó en el primer gol de Las Leonas, a los 30 segundos del inicio del partido. Carla Rebecchi puso el 1 a 0 parcial y fue más por un error rival que por un acierto propio. Entonces, lo importante aquí es estar concentrado desde el momento en el que el árbitro da inicio al encuentro.
Luego, las argentinas lograron ampliar la diferencia a su favor gracias a los goles marcados por Luciana Aymar a los 32 minutos, y Daniela Sruoga,un minuto más tarde pero en la última jugada del primer tiempo, Maartje Paumen estableció el 3 a 1 con el que se fueron al descanso.
En el complemento las locales igualaron el encuentro por medio de Paumen, quien anotó a los 6 y 14 minutos, y finalmente lograron quedarse con el trofeo tras la definición por penales.
Esta lamentable experiencia que vivieron las argentinas es un claro ejemplo de que nunca hay que darse por vencido y jamás hay que confiarse por tener un buen resultado a favor.
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